Tu estrés se puede medir
Diferentes métodos para cuantificar tu nivel de estrés
Isabel Rejano
12/4/20234 min read


¿Qué es el Estrés?
El estrés es una respuesta física y emocional ante una situación complicada. En pequeñas dosis, el estrés puede ser beneficioso, ya que puede ayudar a mantenerte concentrado y en estado de alerta, motivándote a afrontar nuevos desafíos. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve permanente o agobiante, puede ser perjudicial para tu salud física y mental.
El estrés se puede medir, aunque es un proceso complejo debido a la naturaleza subjetiva del estrés. Aquí te menciono algunas formas de cuantificarlo:
1. Autoinformes: Los autoinformes son cuestionarios que los interesados completan por sí mismos. Pueden incluir preguntas sobre la frecuencia y la intensidad de los síntomas del estrés. Hay varias escalas, que trataremos en este artículo.
2. Entrevistas clínicas: En ellas los profesionales de la salud mental puede hacer preguntas para evaluar el nivel de estrés del sujeto. Pueden abordar acontecimientos recientes de su vida, síntomas físicos y emocionales, y estrategias a seguir. Durante una entrevista clínica, se pueden utilizar escalas para medir el estrés. Sin embargo, es importante señalar que estas escalas son solo una parte de su evaluación y que el profesional también considerará otros factores, como la observación directa y la historia clínica del individuo.
3. Mediciones biológicas: El estrés también puede tener efectos físicos que pueden medirse biológicamente. Por ejemplo, el cortisol es una hormona que el cuerpo libera en respuesta al estrés, por lo que sus niveles en saliva o sangre pueden indicar su nivel.
4. Observación conductual: Los comportamientos relacionados con el estrés también pueden ser observados y medidos, por ejemplo, el ritmo cardíaco acelerado, la sudoración, o los cambios en apetito o sueño.
Es importante recordar que cada persona experimenta y maneja el estrés de manera diferente, por lo que lo que es estresante para una persona puede no serlo para otra.
Como digo, el estrés se puede medir mediante diversas escalas. Estas escalas suelen ser cuestionarios que proporcionan información sobre las experiencias estresantes de esa persona. Algunas de las escalas más comunes son la Escala de Estrés Percibido de Cohen, la Escala del Estrés de Holmes y Rahe y la Escala de Apreciación del Estrés. Cada una de estas escalas tiene un enfoque ligeramente diferente y se utiliza según el contexto y las necesidades específicas del individuo o la investigación. Explicaré detalladamente las dos primeras.
La Escala de Estrés Percibido (PSS)
La PSS es una herramienta psicométrica que mide el grado en que los acontecimientos vitales de una persona son percibidos como estresantes. Fue desarrollada por Sheldon Cohen y sus colegas en 1983. La escala consta de 10 o 14 niveles que miden la percepción del estrés en el último mes, que abarcan los sentimientos y pensamientos durante ese periodo y la frecuencia con la que se ha sentido de una determinada manera. Las preguntas incluyen cuestiones como “¿Con qué frecuencia se ha sentido nervioso o estresado?” o “¿Cuántas veces se ha confiado en su capacidad de manejo de sus problemas personales?”. Las respuestas se dan en una escala Likert de 5 puntos, que va desde “nunca” hasta “muy a menudo”. Los puntajes más altos en la PSS indican un mayor estrés percibido.
Sus resultados pueden ser útiles para:
1. Identificación de Factores Estresantes: La PSS puede ayudar a identificar las situaciones cotidianas concretas que causan estrés en el individuo.
2. Desarrollo de Estrategias de Manejo del Estrés: Conociendo el nivel de estrés percibido, se pueden desarrollar estrategias efectivas para manejar el estrés, tales como técnicas de relajación, ejercicio regular, dieta saludable y tiempo para aficiones y/o actividades placenteras.
3. Intervenciones Terapéuticas: Los resultados pueden servir de guía para las intervenciones terapéuticas. Por ejemplo, si un individuo tiene un alto nivel de estrés percibido, un terapeuta puede trabajar con él para desarrollar habilidades para afrontar y manejar su estrés.
4. Seguimiento del Progreso a lo largo del tiempo. la PSS puede ser una forma efectiva de medir si las estrategias usadas están siendo efectivas.
Es importante recordar que la PSS mide la percepción del estrés, no el estrés objetivo, por lo que dos personas pueden percibir y responder una misma situación de manera distinta. Por lo tanto, es crucial trabajar con un profesional de la salud mental para interpretar correctamente los resultados y desarrollar un plan personalizado contra el estrés.
Cohen, S., Kamarck, T., & Mermelstein, R. (1983). A global measure of perceived stress. Journal of Health and Social Behavior, 24(4), 385-396
La Escala de Estrés de Holmes y Rahe
Es también conocida como de Reajuste Social (SRRS) y mide el nivel de estrés percibido en relación con los eventos vitales. La escala consta de 43 ítems, cada uno de los cuales corresponde a un evento vital que puede ser estresante. Cada evento se califica en una escala de 1 a 100, siendo 100 el más estresante. Los niveles de la escala incluyen eventos que son claramente estresantes, así como otros que en principio pudieran parecer neutros o incluso positivos pero que pueden provocar cambios que pueden suponer estrés para algunas personas.
Reseñar también que esta escala mide el estrés percibido, no el estrés objetivo por lo que de nuevo recomendamos recurrir a un profesional de la salud mental.
Esta es la escala, que empieza por los eventos más estresantes. ¿Qué te parece?:
Isabel Rejano www.IsabelRejano.es Escala de estrés
Holmes, T. H., & Rahe, R. H. (1967). The social readjustment rating scale. Journal of Psychosomatic Research, 11(2), 213-218

