Tratar los trastornos desde la infancia

Los trastornos del neurodesarrollo se manejan mejor en la infancia

Isabel Rejano

10/30/20233 min read

girl covering her face with both hands
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Los trastornos del neurodesarrollo son afecciones de distinta naturaleza que surgen durante el desarrollo humano. Estos trastornos pueden derivar en un déficit a largo plazo en habilidades personales, sociales, académicas o laborales. Describimos algunos trastornos del neurodesarrollo y sus consecuencias, además de posibles estrategias de tratamiento:

1. Trastorno del Espectro Autista (TEA): Es una afección que conlleva problemas con la interacción social y la comunicación. Algunas de las principales dificultades asociadas a este trastorno son las relacionadas con la interacción y comunicación con otras personas, comportamientos repetitivos y resistencia a los cambios. Respecto a los tratamientos, se ha demostrado que las terapias conductuales y de comunicación mejoran estos síntomas.

2. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): Este trastorno se caracteriza por los problemas de atención, impulsividad e hiperactividad. Padecer TDAH puede provocar dificultades académicas, comportamiento impulsivo y baja autoestima. El tratamiento para el TDAH podría consistir en una combinación de medicación, terapia cognitivo-conductual y estrategias de modificación del comportamiento.

3. Trastornos del Aprendizaje: Estos abarcan las dificultades con habilidades específicas, como la lectura, la escritura y las matemáticas. Los niños con estos trastornos pueden tener dificultades en su centro educativo, lo que puede causar en ellos una baja autoestima y problemas sociales. El tratamiento se suele basar en una intervención educativa especializada.

4. Trastorno del Habla y del Lenguaje: Son trastornos que afectan a la capacidad de un niño para comunicarse eficazmente. Llevan asociados problemas escolares, en las interacciones sociales y en el desarrollo de habilidades de lectura y escritura. El tratamiento normalmente incluye terapia del habla y del lenguaje.

Cada uno de estos trastornos plantea sus propios desafíos y requiere un enfoque de tratamiento único. Además, las intervenciones tempranas suelen ser más efectivas que los tratamientos que comienzan con posterioridad. Por lo tanto, la detección y el diagnóstico precoz son cruciales para afrontar estos trastornos. El tratamiento de los trastornos del neurodesarrollo en la edad adulta depende del trastorno específico y de las circunstancias individuales de cada persona. Aunque el tratamiento temprano es el más aconsejable, esto no significa que los adultos con trastornos del neurodesarrollo no puedan mejorar si son debidamente tratados y, de hecho, muchos adultos experimentan mejorías significativas. Se suele realizar un diagnóstico exhaustivo de cada persona con la finalidad de conocer sus necesidades y puntos fuertes y así individualizar su tratamiento. Además, se realizan estrategias adaptativas en el entorno natural del individuo. Se trabaja en diversos aspectos, como la reducción de alteraciones conductuales, la mejora de habilidades sociales, el autoconocimiento, la gestión emocional y la resolución de conflictos, entre otros. Todo ello, con el objetivo de dotar a la persona de las herramientas necesarias para mejorar su vida diaria.

El tratamiento mediante Neurofeedback se está usando cada vez más, puesto que se ha demostrado significativamente efectivo en el manejo de los síntomas y la mejora de la calidad de vida de estos trastornos. El Neurofeedback es una forma de terapia que ofrece retroalimentación en tiempo real al usuario sobre su actividad cerebral, con el objetivo de enseñar al cerebro a autorregularse y optimizar su funcionamiento. Según diferentes estudios, puede ser útil para mejorar la atención y reducir la impulsividad y la hiperactividad en pacientes con TDAH. Otros estudios concluyen que también puede ser efectivo en el tratamiento de las alteraciones cerebrales presentes en el Trastorno del Espectro Autista (TEA), ayudando a mejorar las interacciones sociales en estos pacientes. Por supuesto, el tratamientos siempre debe ser dirigido por un profesional de la salud mental capacitado y especializado en ello. Estos modernos tratamientos ofrecen nuevas esperanzas y posibilidades para mejorar la calidad de vida de esos individuos y, por ello, hablaré del tema más ampliamente en próximos artículos.

Isabel Rejano

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