¿Tienes sentido común?

El sentido común es un término que todos creemos saber lo que significa, pero del que no nos solemos atrever a dar una definición. Nos referimos con él a las formas de pensar y actuar que consideramos evidentes y que son parte del conocimiento y costumbres comunes de nuestra sociedad. Sin embargo, cuesta mucho precisar qué es exactamente. Algunos psicólogos sostienen que el sentido común no es más que un conjunto de creencias sobre aspectos prácticos esenciales para la vida cotidiana. Otros piensan que es una capacidad de discernimiento inherente a todas las personas y, por tanto, el sentido común sería una herramienta útil para entender el comportamiento y los pensamientos humanos. Es importante puntualizar que el sentido común no siempre es correcto y que siempre debe ser complementado con un pensamiento crítico y una comprensión en profundidad de los problemas

La percepción de lo que es el sentido común variará dependiendo de varios factores, por ejemplo, la cultura, el lugar geográfico o la edad. La cultura juega un papel fundamental en nuestra forma de ver el mundo. Por ejemplo, en la mayoría de los países asiáticos, la armonía social se prioriza sobre la ganancia individual, mientras que en una gran parte de Europa y Estados Unidos, se prioriza la autopromoción individual. El país de origen de una persona también puede influir en su percepción del sentido común, que está formado por las creencias, costumbres, etc. que predominan en ese ámbito social. La percepción del sentido común también puede variar con la edad, y por supuesto, varía según el grado de madurez de una persona.

En España, algunas costumbres que son consideradas de sentido común pueden resultar extrañas para personas de otras culturas. Por ejemplo, los horarios de comida y cena de nuestro país suelen ser más retardados que en otros países, especialmente los de Europa. Otro ejemplo que se ha observado es que los españoles tendemos a hablar en un tono de voz más alto, que personas de otros países pueden considerar excesivo.

Un psicólogo puede analizar el sentido común de un paciente a través de una serie de observaciones, técnicas y de la escucha activa. En primer lugar, el psicólogo observa detenidamente el comportamiento del paciente, sus gestos, expresiones faciales y lenguaje no verbal. Con ello observa patrones de comportamiento que proporcionan información importante sobre esa persona. Además, el psicólogo presta atención a las palabras y al contenido de lo que cuenta el paciente durante las sesiones: identificar temas recurrentes, palabras clave, metáforas o símbolos que puedan tener un significado más profundo y evidenciar aspectos más profundos de su mente. La relación terapéutica entre el psicólogo y el paciente también es una fuente importante de información: los momentos de tensión, resistencia, conexión emocional o falta de confianza muestran indicios sobre los conflictos internos del paciente y sus patrones de socialización. También. el estado de ánimo general del paciente y su evolución a lo largo de las sesiones ofrecen pistas sobre su nivel de bienestar emocional. El terapeuta también puede interpretar cambios de humor inesperados, cambios en la postura corporal o en la energía… Por supuesto que el sentido común no es un indicador definitivo sobre la salud mental de una persona. Aunque puede proporcionar información útil, siempre debe considerarse en el contexto de una evaluación psicológica mucho más amplia.

Una vez que el psicólogo ha obtenido una comprensión completa del individuo, puede comenzar a trabajar con él para desarrollar estrategias y herramientas que le ayuden a adaptarse mejor a su entorno, en caso necesario. Esto se puede conseguir mediante la enseñanza de habilidades sociales, la mejora de la comunicación, el desarrollo de la empatía y la ayuda para la comprensión de las normas culturales. Además, puede dirigirle a entender y a manejar sus emociones de una manera más efectiva mediante la enseñanza de técnicas de manejo del estrés, la promoción de la autoaceptación y la potenciación de un pensamiento más positivo. En casos complicados, el psicólogo trabajará con el individuo para tratar cualquier problema subyacente que pueda estar contribuyendo a su falta o escasez de sentido común, como el tratamiento de trastornos psicológicos, el manejo de traumas pasados o problemas de salud mental en general.

En definitiva y como se dice popularmente, podría considerarse que el sentido común es “el menos común de los sentidos”. Aunque existe un debate sobre su existencia, la mayoría de los expertos en psicología están de acuerdo en que el sentido común juega un papel crucial en nuestra comprensión del mundo y de la vida y tiene importantes implicaciones sobre nuestra forma de ser, de actuar y de sentir.

Isabel Rejano

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