¿Tienes fobias o manías?

Las fobias son trastornos de ansiedad, muy comunes, que pueden alterar nuestra forma de vida normal. Son miedos irracionales y desproporcionados hacia objetos, seres vivos, situaciones o actividades específicas.

Algunos de los síntomas más comunes que surgen como respuesta a las fobias son:

1. Ansiedad intensa: Las personas con fobias experimentan un nivel elevado y persistente de ansiedad cuando se enfrentan a lo que temen, incluso solo con pensar en ello.

2. Respuesta de evitación: Las personas con fobias tienden a evitar de forma pasiva o activa el objeto o la situación que les genera miedo. Pueden hacer cambios exagerados en sus rutinas para evitar enfrentarse a sus temores.

3. Reacciones físicas: Las fobias pueden desencadenar una serie de respuestas físicas, como palpitaciones cardíacas aceleradas, sudoración, temblores, dificultad para respirar, sensación de ahogo, sensación de opresión pectoral, mareos o desmayos.

4. Pensamientos irracionales: Las personas con estas aversiones pueden tener pensamientos irracionales y catastróficos sobre el objeto o la situación temida. Estos pensamientos pueden ser difíciles de controlar, hasta el punto de causar situaciones peligrosas y pueden aumentar el miedo y la ansiedad. Por ejemplo, si tienes miedo a los perros, cuando se acerque uno a ti en la acera, puedes dar un salto repentino hacia la carretera a la vez que viene un coche por detrás.

5. Impacto en la vida diaria: Las fobias pueden interferir significativamente en la vida diaria de una persona. Pueden limitar las actividades sociales, profesionales o personales, y generar angustia emocional y estrés.

Es importante tener en cuenta que los síntomas específicos pueden variar dependiendo del tipo de fobia. Por ejemplo, alguien con una fobia a volar puede experimentar un miedo abrumador a subirse a un avión y puede hacer todo lo posible para evitarlo, mientras que alguien con una fobia a las arañas puede entrar en pánico y buscar una salida inmediata y desesperada al encontrarse cerca de una.

Causas de las fobias:

Las fobias pueden surgir debido a una combinación de factores genéticos, experiencias traumáticas o aprendizaje por imitación. Algunas fobias pueden ser más comunes en ciertos grupos de edades o culturas, aunque cualquier persona puede desarrollar una fobia. Además, existen evidencias de que el sistema límbico, responsable de procesar y regular nuestras respuestas emocionales, puede tener un papel importante.

Gravedad de las fobias:

La gravedad de las fobias varía ampliamente de una persona a otra. Algunas personas pueden experimentar síntomas muy leves. En otros casos, observando la duración de la fobia, la intensidad del miedo experimentado, la interferencia que la fobia provoca en la vida diaria y si condiciona significativamente las actividades cotidianas, se puede deducir la presencia de una fobia grave que afecta a la calidad de vida y genera altos niveles de estrés y ansiedad. Si experimentas fobia grave, es recomendable buscar apoyo de un profesional de la salud mental para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Soluciones para las fobias:

Las fobias se pueden tratar de diferentes maneras, una vez valoradas la gravedad de la fobia y las circunstancias del paciente. Algunos de estos tratamientos son:

1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es uno de los enfoques más efectivos para tratar las fobias. Esta terapia trata en ayudar a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento negativos y a enfrentarse progresivamente a sus miedos. La TCC también enseña técnicas de relajación y manejo del estrés para ayudar a reducir la ansiedad asociada a la fobia.

2. Terapia de exposición: Este enfoque se basa en exponer a la persona a la situación temida, de forma gradual y controlada, con el fin de permitir que experimente esa situación sin ninguna consecuencia dañina y, progresivamente, reducir sus efectos. La terapia de exposición puede realizarse de manera real mediante la imaginación.

3. Terapia farmacológica: En algunos casos se pueden usar medicamentos como parte del tratamiento de las fobias, especialmente cuando la ansiedad es extremadamente severa o cuando se presenta en combinación con otros trastornos, como puede ser la depresión.

4. Terapia online y aplicaciones: Hoy día hay tratamientos online y aplicaciones móviles diseñadas para ayudar a las personas a enfrentarse a sus fobias. Estas herramientas pueden ofrecer métodos estructurados, técnicas de terapia guiada y recursos de apoyo para proporcionar ayuda. Pero el tratamiento de las fobias debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona. Consultar a un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, es fundamental para obtener una evaluación adecuada y decantarse por el tratamiento correcto.

Diferencias entre fobias y manías:

Las fobias son miedos intensos hacia algo específico, como las alturas o las arañas. Por otro lado, las manías son patrones recurrentes de pensamientos, sentimientos o comportamientos, como la necesidad de lavarse las manos repetidamente o el orden compulsivo. Ambas condiciones pueden generar malestar significativo, pero son diferentes en su naturaleza y presentación y las trataremos en otro artículo.

En cualquier caso, cualquier alteración que cause un impacto significativo en la vida diaria requiere buscar la ayuda de un profesional de la salud mental que ayude en su pronta solución.

Isabel Rejano

www.IsabelRejano.es