Los “¿y si…?” y su impacto en tu salud mental

En la vida cotidiana, es común experimentar preocupaciones y pensamientos sobre posibles escenarios futuros. Estos pensamientos, conocidos como "¿y si…?", pueden generar ansiedad y afectar a nuestra salud mental. Hablemos de ello.

Los "¿y si…?", son pensamientos que nos hacen reflexionar sobre situaciones hipotéticas y sus posibles consecuencias negativas. Por ejemplo, "¿Y si pierdo mi trabajo?" o "¿Y si fallo en este examen?". Estos pensamientos pueden ser prolongados, repetitivos y generar una sensación de preocupación constante.

Estos pensamientos recurrentes pueden amplificar la ansiedad, ya que nos atrapan en un ciclo de preocupación y rumiación sobre posibles resultados negativos. Además, nos mantienen en un estado de alerta constante, provocando estrés crónico y agotamiento.

Estrategias para lidiar con esta ansiedad anticipatoria:

1. Identificar los patrones: Presta atención a cuándo los "¿y si…?" comienzan a dominar tus pensamientos y cómo te hacen sentir. Reconoce que estos pensamientos son hipotéticos y no hechos reales.

2. Desafiar los pensamientos negativos: Cuestiona la validez de tus pensamientos y busca evidencia realista que respalde o refute tus preocupaciones. Pregúntate si existe alguna prueba sólida de que el resultado temido tenga realmente muchas probabilidades de ocurrir y si vas a solucionar algo preocupándote por esa posibilidad.

3. Practicar la atención plena: Céntrate en el presente en lugar de preocuparte por el futuro. Aprende a reconocer y aceptar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos.

4. Establecer límites a la preocupación: Asigna un tiempo específico cada día para dedicarlo a pensar sobre escenarios futuros. Después, comprométete a dejar de lado los "¿y si…?" y enfocarte en el presente.

5. Buscar apoyo: Habla sobre tus preocupaciones y miedos con familiares, amigos o con profesionales de la salud mental. El apoyo social y la ayuda profesional pueden ofrecerte diferentes perspectivas y estrategias para manejar estos pensamientos nocivos.

Los "¿Y si…?" pueden afectar significativamente a nuestro bienestar emocional. Consiguiendo identificar estos patrones de pensamiento negativos y aprender a lidiar con ellos de manera práctica, podemos reducir la preocupación constante y vivir el presente de una manera más equilibrada. Recuerda que la preocupación excesiva por lo que podría suceder en el futuro no nos ayuda a tomar medidas concretas, y centrarse en el aquí y ahora sí que mejorará tu equilibro mental.

Isabel Rejano

www.IsabelRejano.es