Desnudando la personalidad histriónica
Rasgos, causas, diagnóstico, tratamiento y efectos en sus allegados
Isabel Rejano
9/5/20233 min read
La personalidad histriónica es un patrón de comportamiento intrigante. Las personas con esta personalidad destacan por su dramatismo y su búsqueda constante de atención. Si bien a menudo se muestra interés a su comportamiento superficial, hay que mirar más allá de esta fachada para comprender esa actitud y cómo afecta a las personas cercanas.
Rasgos de la personalidad histriónica
El rasgo principal es una necesidad constante de ser el centro de atención en cualquier situación y una tendencia a expresar emociones en exceso, por ejemplo, haciendo gestos exagerados, hablando en voz alta y utilizando un lenguaje muy expresivo para llamar la atención de los demás. Esta tendencia a exagerar las emociones puede dificultar que los demás comprendan verdaderamente sus sentimientos. Las personas con esta personalidad tienden a crear relaciones superficiales y de corto plazo, incluso consideran que sus relaciones son más estrechas de lo que son en realidad. Están constantemente buscando nuevas conexiones emocionales e idealizan a las personas que entran en su vida, pero rápidamente pierden el interés cuando la novedad desaparece. Estas personas tienden a buscar constantemente la aprobación y los elogios de los demás. También pueden dramatizar incluso situaciones cotidianas, exagerando los detalles y las emociones de la historia para hacerla más interesante y atractiva, ya que, se sienten incómodos en situaciones en las que no son el centro de atención.
Causas y factores implicados
No se ha descubierto mucho al respecto, pero algunas causas pueden ser las siguientes:
Factores biológicos: Las personas con este tipo de trastorno presentan disfunción en la liberación de algunos neurotransmisores.
Factores sociales: Pueden ser personas que tuvieron padres que no les prestaron la suficiente atención en la infancia. También pueden haber sufrido abuso emocional, maltrato y humillación. El estilo de crianza puede influir, porque si se dieron cuenta, cuando eran pequeños, de que la única forma de llamar la atención de sus padres era enojarse, gritar y tener rabietas exageradas, crecen con esa tendencia.
Factores psicológicos: factores como el temperamento y la personalidad de un individuo. La inseguridad, la baja autoestima y, entre otras cosas, una persona insatisfecha con su apariencia física, pueden propiciar el desarrollo y permanencia de conductas histriónicas.
Diagnóstico y dificultades
Diagnosticar la personalidad histriónica puede resultar difícil porque algunas de sus características se superponen con otros trastornos de la personalidad como, por ejemplo, el TP narcisista cuya principal diferencia es que una persona narcisista también busca activamente la atención, pero en forma de elogios y reconocimientos por parte de los demás, haciendo ver su valía personal y presentándose como “superiores”, por el contrario, un histriónico busca atención no solo por su valía, sino que puede mostrarse frágil y dependiente con el mismo fin.
Distintos métodos de tratamiento son:
La terapia de personalidad histriónica, que se basa en terapias que ayudan a una persona a comprender y cambiar sus patrones de conducta.
La terapia cognitivo-conductual puede ser eficaz para ayudar a identificar pensamientos y comportamientos negativos y reemplazarlos por alternativas más saludables.
La terapia de grupo también puede ser valiosa porque permite a las personas aprender de las experiencias y comentarios de los demás.
En casos graves, la terapia con medicamentos puede resultar útil para tratar ciertos síntomas, como la ansiedad o la depresión.
Impacto sobre las personas de su entorno
La personalidad histriónica afecta, no sólo a esa persona, sino también a su entorno más cercano. Las personas histriónicas a menudo requieren atención constante, lo que puede resultar emocionalmente agotador para quienes las rodean. Además, su tendencia a buscar ser el centro de atención por encima de todo incluso, en algunos casos, inventándose historias, puede dificultar la construcción de relaciones reales, lo que podría generar frustración y decepción con sus amigos, familiares y compañeros.
Recapitulando, una personalidad histriónica es más que un simple afán de protagonismo; es un patrón complejo de comportamiento basado en experiencias pasadas o actuales. Comprender sus signos, causas, opciones de diagnóstico y tratamiento es esencial para intentar ayudar a quienes padecen la afección y mitigar el impacto en su entorno. Con la terapia y la comprensión adecuadas, las personas con personalidades histriónicas pueden, no sin dificultad, aprender a controlar su comportamiento y desarrollar relaciones más satisfactorias y equilibradas. Pero primero es necesario salvar la resistencia numantina de la persona histriónica, que en general no es consciente de tener un problema o trastorno, por lo que es necesario que sea consciente de ello y acuda a un profesional de la salud mental.
Isabel Rejano
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